La Bolsa de Valores de Lima entró
en un movimiento bajista a inicios de abril, tal como anticipamos en nuestra
último artículo de perspectivas de mediano plazo, en donde advertíamos del
posible agotamiento de los factores alcistas de corto plazo que venían
favoreciendo el desempeño de la plaza limeña. En primer lugar, la BVL fue afectada
por el agotamiento del “rally de la reconstrucción”, debido a que las obras en
el norte del país recién empezarían a ejecutarse en 2018; en este caso, ya
habíamos advertido de una sobre reacción en el mercado, puesto que ya es
conocido la lentitud del sector público para la ejecución de obras de infraestructura.
En segundo lugar, el mercado peruano fue golpeado por el cambio de tendencia en
las cotizaciones del cobre y el zinc, que pasaron de alcistas a una tendencia
lateral, como resultado del progresivo desvanecimiento del efecto Trump sobre
el precio de las materias primas. Finalmente, en la última semana se volvieron
a reactivar las destrucciones de los valores del EPU (ETF peruano), situación
que contribuyó a crear una fuerte precisión vendedora en la BVL.
En el aspecto técnico, el IGBVL perdió
la zona de confluencia de soportes comprendida entre las medias móviles de 50 y
100 días y los 15,750 puntos; por otro lado, tal como lo anticipáramos en uno
de nuestros análisis de cierre de semana, en las próximas semanas parece
aproximarse un triple cruce bajista de medias móviles, que por lo general
sirven para confirmar el inicio de tendencias bajistas. En este contexto, el
oscilador estocástico acaba de entrar en zona de sobre venta, al mismo tiempo
en que el IGBVL empieza a poner a prueba la media móvil de 200 días; por lo
tanto, en los próximas jornadas podría esperarse una pausa en la caída o un
rebote técnico de muy corto plazo. En este sentido, en las próximas semanas el
IGBVL debería volver a poner a prueba la resistencia de 15,000 puntos, como
resultado de la ausencia de drivers alcistas en el mercado peruano.
En el corto y mediano plazo los
fundamentos de la BVL siguen siendo poco favorables, debido a que las cotizaciones
de los metales básicos podrían entrar en tendencias bajistas, si es que el
presidente de los EE UU, Donald Trump, no logra sacar adelante su polémico plan
fiscal para el período 2018; en este sentido, es importante tener en cuenta que
los detalles del plan fiscal serán presentados en mayo próximo. En este
contexto, el principal riesgo para la BVL es que los precios del cobre y el
zinc entren en tendencias bajistas, debido a que podría originar una salida
masiva de inversionistas extranjeros, que se reflejaría en una agudización de
las destrucciones de nuevos valores del EPU. Por otro lado, en los sectores
ligados a la demanda interna el panorama tampoco parece favorable, como
resultado de las menores perspectivas de crecimiento de la actividad económica
en el país, luego de los devastadores efectos del fenómeno climatológico del
Niño Costero.
En resumen, la situación en la BVL parece
complicarse por el agotamiento de los factores alcistas, en tanto en las
próximas semanas podrían surgir nuevos
riesgos para los mercados dependientes de las materias primas. En este contexto
se recomienda no realizar compras en la plaza limeña; por lo menos, hasta
realizar una nueva evaluación del panorama general en el soporte de 15,000
puntos.
Gráfico de velas diarias IGBVL
Gráfico de evolución del número
de valores del EPU (EPU.SO)
En lo que va de abril de 2017 se
han destruido 50,000 valores del EPU, lo que representa una disminución desde
7´100,000 a 7´050,000 participaciones del ETF peruano.
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