En abril la Bolsa de Valores de Lima
(BVL) mantuvo su fuerte tendencia bajista afectada por el proceso de
destrucciones del EPU (ETF peruano) en Nueva York y por la caída en la
cotización de los metales. La destrucción de las acciones del EPU siguió
generando una fuerte presesión vendedora debido a que Black Rock, el agente
emisor del ETF, tuvo que vender en la BVL el paquete de 25 acciones
peruanas que componen el instrumento financiero. Un factor que hay que tomar en
cuenta es que el proceso de liquidaciones del EPU, iniciado el pasado 8 de
marzo, refleja el poco interés de los inversionistas extranjeros por el mercado
peruano. El siguiente gráfico muestra la evolución del número de acciones del EPU:
Por otro lado, los metales
preciosos e industriales entraron en una fuerte tendencia bajista, debido a las
débiles perspectivas del crecimiento de la economía internacional, a la perdida
de valor de refugio del oro en un escenario sin presiones inflacionarias, a las
liquidaciones y rebaja de perspectivas de los bancos y fondos de inversión y a
los rumores de liquidaciones de las reservas de oro de los países periféricos
de la zona euro. En este contexto el oro registró una caída de 7,6%, la plata
(-14%) y el cobre (-6,8%).
Desde el punto de vista del análisis
técnico el IGBVL acaba de empezar a testear el soporte en 17.500 puntos, mientras
los principales indicadores técnicos muestran claros niveles de sobre venta,
situación que se constituye en una alerta de una pausa en la caída o de un
rebote técnico de muy corto plazo. Sin embargo, los fundamentos del mercado no
han cambiado, por lo tanto hasta el momento no hay factores que nos indiquen un
cambio en la tendencia.
¿Qué podemos esperar en mayo?
Pasemos a la parte técnica:
El desempeño de la BVL seguirá ligada a lo que
suceda con los metales y el EPU, que por el momento no muestran señales de
cambios. Para evaluar un posible giro alcista en la tendencia se debe esperar
que los metales superen las principales resistencias que vienen enfrentando;
sin embargo, no se espera un cambio significativo en la tendencia de los
metales debido a la desaceleración de la economía mundial y los bajos niveles
de inflación. Asimismo, se debería esperar que se revierta el proceso de
destrucción del EPU e iniciar una etapa de nuevas construcciones; sin embargo,
por el momento no hay señales de un cambio debido a que el mes de mayo se ha
iniciado con una fuerte liquidación de acciones del EPU.
En mayo podría asomar un nuevo
riesgo en la BVL si
es que el gobierno decide seguir adelante con la compra de Repsol, hecho que
daría al mercado una fuerte señal de un posible cambio en el modelo económico
del país. Asimismo, se esperan nuevas presiones bajistas debido a los débiles
resultados financieros del primer trimestre del 2013 que habrían tenido las
empresas mineras ante la caída en la cotización de los metales.
Pasemos a la parte técnica:
Gráfico 1:
Gráfico 2:
- El Índice General de la Bolsa de Valores de Lima (IGBVL) mantiene su tendencia bajista de corto plazo al estar por debajo de su media móvil simple (MA) de 50 días (curva morada cerca de los 19.500 puntos). La tendencia de largo plazo es claramente bajista.
- Actualmente el índice acaba de empezar a testear su soporte (piso) en 17.500 puntos (línea roja), el siguiente soporte importante se identifica en 15.000 puntos.
- El MACD y el oscilador estocástico (gráfico 2) son consistentes con el fuerte movimiento bajista y por el momento no muestran señales de un posible cambio en la tendencia de corto plazo.
- El oscilador RSI (gráfico 1) se encuentra en zona de sobre venta, situación que podría ser una alerta de un próximo rebote de muy corto plazo teniendo en cuenta la cercanía al soporte de 17.500 puntos.
- En caso de un rebote la primera resistencia (techo) se identifica en 18.000 puntos (línea amarilla), las siguientes están en 19.000 puntos (línea negra) y la MA de 50 días.
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