jueves, 7 de noviembre de 2013

Análisis mensual de la Bolsa de Valores de Lima

En octubre el Índice General de la Bolsa de Valores de Lima (IGBVL) cerró con un avance de 2,53%, impulsado por un rebote técnico de los metales y a la presión compradora desde el exterior generada por las nuevas construcciones del EPU. Asimismo, se debe tener en cuenta el soporte alcista proveniente del lanzamiento del ETF Horizons MILA 40 de S&P, fondo de inversión cotizable que incluye 5 acciones listadas en la BVL, debido a que su construcción generó una importante demanda de las acciones de Credicorp, Graña y Montero, Volcan, Alicorp y Buenaventura.

Desde el punto de vista técnico el IGBVL esta por definir la tendencia de corto plazo, debido a que se encuentra testeando la media móvil de 50 días. En este contexto, los principales indicadores técnicos parecen estar muy cerca de marcar claras señales bajista, lo que podría anticiparnos el futuro de la tendencia de corto plazo.

¿Qué se puede esperar para noviembre?

El desempeño de la BVL estará determinado principalmente por factores externos, en un escenario en el que los mercados financieros empiezan a considerar la posibilidad de que la Fed inicie el recorte de los estímulos al final del año, situación que viene impulsando al dólar y presionando negativamente el desempeño de los commodities. En este contexto, la publicación del reporte mensual del mercado laboral de EE UU el próximo 8 de noviembre, podría terminar por definir el futuro de la tendencia de corto plazo de los metales y por consiguiente de la plaza limeña.

En el escenario local se debe tener en cuenta una posible presión bajista, luego de la publicación de las cifras del PBI de septiembre (viernes 15 de noviembre), que según nuestras cifras estimadas debe presentar la menor tasa de crecimiento en lo que va del año.

Desde nuestro punto de vista, no observamos factores que puedan impulsar sosteniblemente en el mediano y largo plazo a la BVL; por lo tanto, consideramos que la mejor estrategia de inversión en este contexto es aprovechar las oportunidades de corto plazo que podría presentar la estacionalidad históricamente alcista de los primeros meses del año.

Gráfico 1:


Gráfico 2:


  • El IGBVL  mantiene la tendencia bajista de largo plazo al estar por debajo de la media móvil simple (MA) de 200 días (curva morada), en tanto la tendencia de corto plazo estar por definirse debido a que se viene testeando la MA de 50 días (curva roja).
  • En caso de un retroceso los soportes (pisos) importantes se identifican en 15.000 puntos (línea naranja) y en 12,500 puntos.
  • El MACD y el oscilador estocástico (gráfico 2) parecen estar muy cerca de marcar claras señales bajistas, situación que nos podría anticipar un cambio de tendencia de corto plazo.
  • El RSI (gráfico 1) muestra un claro giro bajista, en tanto no se observan divergencias.
  • Las resistencias (techos) se identifican en la MA de 200 días (curva morada), en 17.500 puntos (línea negra) y en 20.000 puntos (línea verde).

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