El Índice General de la Bolsa de Valores de Lima (IGBVL) cerró septiembre con una caída de 4,4% afectada por la debilidad del precio de los metales, a las nuevas destrucciones del EPU y a las menores proyecciones de crecimiento de la economía peruana luego del decepcionante resultado del PBI de julio.
Desde el punto de vista técnico el IGBVL retomó su tendencia bajista de corto plazo luego de perder de forma clara su media móvil simple de 50 días el pasado 24 de septiembre. Por otro lado, los principales indicadores técnicos muestran consistencia con la tendencia bajista y por el momento no se observan señales que puedan indicarnos un posible giro en el movimiento del mercado.
En el caso de que se vuelva atacar el soporte clave en 15.000 puntos, se debe tener en cuenta una posible formación de un doble piso, que por lo general tienen importantes implicancias alcistas; por el contrario en caso de perder definitivamente este nivel técnico se debe evaluar la posibilidad de retroceder a al zona de soportes comprendida entre 13.500 y 12.500 puntos.
¿Qué se puede esperar para octubre?
En el escenario local es muy probable que la cifra de crecimiento del PBI de agosto muestre nuevamente un avance por debajo de 5%, lo que seguirá limitando el desempeño de las acciones ligadas a la demanda interna; y podría seguir generando nuevas destrucciones del EPU, ante el menor interés de los inversionistas extranjeros en el mercado peruano. Recordemos que desde inicios del año ya advertíamos de una esperada desaceleración del crecimiento económico.
En el escenario internacional seguimos teniendo la incertidumbre respecto a la fecha en que se iniciarían los recortes de los estímulos de la Fed, situación que continuará afectando el desempeño de los metales. Asimismo, los bajos niveles de inflación en las principales economías y el menor ritmo de crecimiento de China seguirían limitando la cotización de los metales preciosos.
En este contexto todavía no observamos factores que puedan impulsar sosteniblemente a la BVL en el mediano plazo, por lo tanto consideramos que por el momento lo más recomendable es seguir evaluando las oportunidades que se podrían presentar en el mercado en los últimos meses del año.
Pasemos a la parte técnica:
En el escenario internacional seguimos teniendo la incertidumbre respecto a la fecha en que se iniciarían los recortes de los estímulos de la Fed, situación que continuará afectando el desempeño de los metales. Asimismo, los bajos niveles de inflación en las principales economías y el menor ritmo de crecimiento de China seguirían limitando la cotización de los metales preciosos.
En este contexto todavía no observamos factores que puedan impulsar sosteniblemente a la BVL en el mediano plazo, por lo tanto consideramos que por el momento lo más recomendable es seguir evaluando las oportunidades que se podrían presentar en el mercado en los últimos meses del año.
Pasemos a la parte técnica:
Gráfico 2:
- La tendencia de corto y largo plazo en el IGBVL es bajista al estar por debajo de sus medias móviles simples (MA) de 50 días (curva morada) y 200 días (curva azul).
- Los siguientes soportes (pisos) claves se identifican en 15.000 puntos (línea roja) y en la zona comprendida entre 13.500 y 12.500 puntos.
- El MACD (gráfico 2) acaba de confirmar una clara señal bajista, en tanto el oscilador estocástico se encuentra en zona de sobre venta. Por el momento los indicadores técnicos no muestran señales de un posible giro alcista.
- El RSI (gráfico 1) muestra una directriz bajista y no muestra divergencias.
- En caso de un impulso alcista la primera resistencia (techo) se identifica en la MA de 50 días (curva morada), las siguientes estarían en 17.500 (línea negra) y en la MA de 200 días (curva azul).
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