El Índice S&P 500 lleva
alrededor de un mes cerca de la resistencia comprendida entre la zona de 1.690
y 1.700 puntos, debido a la incertidumbre generada por la Fed sobre la fecha en que
empezarían los recortes del QE3. En este sentido, todo parece indicar que los
principales índices en Wall Street podrían oscilar en un rango con poca
varianza hasta la próxima reunión de política monetaria, que se realizará el 17
y 18 de septiembre. El mercado ha llegado a tal punto que depende exclusivamente
de las declaraciones de Ben Bernanke.
Desde el punto de vista técnico,
el S&P 500 muestra una clara divergencia bajista en el oscilador RSI (ver
gráfico), lo que es un indicador de que existe un importante potencial para una
corrección a la baja; asimismo, el bajo volumen de negociaciones del futuro del
mini S&P 500 muestra que las manos fuertes están a la expectativa de nuevas
noticias, por lo que el mercado no tendría la fortaleza para seguir alcanzando
nuevos niveles máximos.
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